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segundo libro de los macabeos

32 Menelao, pensando que se le había presentado una ocasión favorable, se apropió de unos objetos de oro del Templo y se los regaló a Andrónico, y también vendió otros en Tiro y en las ciudades vecinas. El Segundo libro de los Macabeos, también conocido como 2 Macabeos, II Macabeos, y 2º de Macabeos, es para los cristianos católicos, ortodoxos, y ortodoxos orientales, un libro deuterocanónico del Antiguo Testamento, incluido en la Septuaginta.Junto con 1 Macabeos, pone fin a los llamados Libros históricos, y se ubica entre I Macabeos y el Libro de Job en el canon católico, y entre I . 34 Dicho esto, se fue. 29 Menelao dejó como sustituto en el sumo sacerdocio a su hermano Lisímaco, y Sóstrates dejó a Crates, jefe de los chipriotas. EL SEGUNDO LIBRO DE LOS MACABEOS. 20 Pero los hombres de Simón, dominados por la codicia, se dejaron sobornar por algunos de los que estaban en las torres y, a cambio de setenta mil dracmas, dejaron escapar a unos cuantos. contactos diplom�ticos con otros paganos impuros ni en interferir en las Este libro, como 3 Macabeos, también está incluido en algunos manuscritos de la LXX, pero no es aceptado por la Iglesia Católica. 11 Apenas Álcimo pronunció estas palabras, los demás Amigos del rey que eran hostiles a Judas, se apresuraron a incitar aún más a Demetrio. 29 Mientras él yacía derribado por la fuerza divina, sin habla y sin esperanza de salvación, 30 los judíos bendecían al Señor, que había glorificado su propio Lugar. BIBL. 12 Porque fue Dios quien expulsó a los que combatían contra la Ciudad santa. El Segundo libro de los Macabeos, también conocido como 2 Macabeos, II Macabeos, y 2º de Macabeos, es para los cristianos católicos, ortodoxos, y ortodoxos orientales, un libro deuterocanónico del Antiguo Testamento, incluido en la Septuaginta. 12 Como ni él mismo podía soportar su propio hedor, exclamó: "Es justo someterse a Dios y no creerse igual a él, siendo un simple mortal". El Segundo libro de los Macabeos comienza con dos cartas que los judíos de Jerusalén envían a los de Egipto. Asimismo le dijeron que fingiera comer la carne del sacrificio, conforme a la orden del rey. Lisias es derrotado y se ve obligado a negociar la paz, concediendo la libertad religiosa al Pueblo judío. Y después de estas consideraciones, prosigamos la narración. El segundo libro de los Macabeos no es la continuación del primero sino que es paralelo a él , ya que se refiere a los mismos acontecimientos que relata primero de Macabeos tomados de un poco más atrás y relatados con un estilo diferente, este libro pertenece a un género literario muy difundido en aquella época, denominada historia . 31 En seguida, algunos de los acompañantes de Heliodoro rogaron a Onías que invocara al Altísimo a fin de que perdonara la vida al que ya estaba a punto de expirar. 7 Debido a eso, aunque he sido despojado de la dignidad heredada de mis antepasados –me refiero al sumo sacerdocio– he venido aquí, 8 en primer lugar, sinceramente preocupado por los intereses del rey y, en segundo lugar, por consideración hacia mis compatriotas. Así se puso en evidencia para todos que esa era la causa por la que habían caído. Y que junto con el anterior, pone fin al apartado histórico de los textos sagrados. El libro se centra en dos fiestas religiosas: la Dedicación del Templo después de su reconstrucción, y el día de Nicanor amenaza para el edificio sagrado. 15 Sin mostrar ningún aprecio por los valores nacionales, juzgaban las glorias de los griegos como las mejores. 22 Él hizo su invocación con estas palabras: "Tú, gran Señor, enviaste a tú ángel a Ezequías, rey de Judá, y él exterminó a ciento ochenta y cinco mil hombres del ejército de Senaquerib. 129-125 Demetrio II (2.� reinado). El Sagrado Corazón es el único remedio comprobado y garantizado para remediar los males del mundo moderno como son el individualismo, el relativismo, el egoísmo, el permisivismo y . II Macabeos. El libro se presenta como el resumen de una obra de Jasón de Cirene en cinco tomos sobre las gestas de Judas y sus hermanos. No conocemos el nombre de su autor. 4 El Templo se llenó del desenfreno y las orgías de los paganos, que se divertían con prostitutas y tenían relaciones con mujeres en los atrios sagrados, e incluso, introducían allí objetos prohibidos. Las negociaciones de paz entre Lisias y Judas Macabeo dieron lugar a una nutrida correspondencia diplomática, en la que intervinieron también los romanos. El segundo libro de los Macabeos es anterior al primero; su estilo es ampuloso, retórico y recargado. LA CUESTI�N HELENISTA. Reacci�n rabiosa al principio, 21 Se fijó un día en que los jefes se reunirían a solas en un lugar determinado; se puso una tarima de cada lado y se prepararon asientos. 22 Mientras ellos rogaban al Señor todopoderoso que guardara intactos los bienes depositados, dando plena seguridad a sus dueños, 23 Heliodoro, por su parte, comenzó a ejecutar lo que se había propuesto. trazar aqu� el complejo cuadro hist�rico de aquel per�odo. Ant�oco III el Grande y llena de man�as expansionistas. Así mataron por lo menos a veinte mil. En el momento de celebrar la Purificación del Templo de Jerusalén, arrancado del poder de los enemigos, informan a . como para la anterior, se puede pensar muy bien en una fecha de composici�n La intercesión de los santos (II Macabeos 15: 11-17, intercesión en favor de Israel del difunto sumo sacerdote Onías III, pero el de Jeremías, el profeta que murió casi 400 años antes. SEGUNDO LIBRO DE LOS MACABEOS . 11 Por eso envió en seguida un aviso a las ciudades de la costa, invitando a comprar esclavos judíos y prometiendo entregar noventa esclavos por talento, sin imaginarse el castigo que pronto le infligiría el Todopoderoso. macabeos 20 De esta manera, el dinero asignado por el donante al sacrificio de Hércules fue destinado, por voluntad de los portadores, a la construcción de trirremes. helenista, g�nero en el que suele entremezclarse lo maravilloso y lo idealista 13. Como los que estaban en la muralla fueron rechazados y la ciudad al fin fue tomada, Menelao se refugió en la Acrópolis. 01. vivos (12,38-45; 15,12), datos que se alegan con frecuencia en el debate sobre 26 Entonces hizo pasar al filo de la espada a todos los que habían salido a ver el espectáculo. 5 El mismo día en que el Templo había sido profanado por los extranjeros –es decir, el veinticinco del mes de Quisleu– tuvo lugar la purificación del Templo. 41. Maccab�es, en "RB" 68 (1961) 39-67; SACCHI P., Storia del mondo giudaico, 30 Esos hombres colocaron al Macabeo en medio de ellos y, cubriéndolo con sus armas, lo hicieron invulnerable, mientras arrojaban flechas y rayos contra los adversarios. Como lo señala su autor (2. Teolog�a y 2 Macabeos 6 Dios Habla Hoy (DHH) Persecución religiosa y cultos paganos. quien 2 Pero uno de ellos, hablando en nombre de todos, le dijo: "¿Qué quieres preguntar y saber de nosotros? La sexta tesis es la creaci�n de la nada: "Dios lo La conservación del fuego sagrado en tiempos de Nehemías. 24 Y como hemos sabido que los judíos no quieren adoptar las costumbres helénicas promovidas por nuestro padre, sino que prefieren seguir sus propias costumbres y piden que se les permita vivir conforme a sus leyes, 25 deseosos de que también esta nación esté tranquila, decretamos que su Santuario sea restituido a su primitivo estado y que ellos se gobiernen de acuerdo con las costumbres de sus antepasados. 20 Todos aguardaban el desenlace inminente. 32 También mataron al jefe de la escolta de Timoteo, un hombre muy impío que había hecho mucho daño a los judíos. Segundo Libro de los Macabeos. 35 Frente a esto, no sólo los judíos, sino también mucha gente de las otras naciones se indignaron y se afligieron por el injusto asesinato de aquel hombre. situaci�n embrollada, apoyando unas veces a un pretendiente y otras a otro, 16. 22 Allí fue solemnemente recibido por Jasón y por la ciudad, e hizo su entrada en medio de antorchas y aclamaciones. de los vivos por los muertos y de la intercesi�n de los muertos por los 10 Nicanor calculaba que, con la venta de los judíos prisioneros, podría pagar el tributo del rey a los romanos, que ascendía a dos mil talentos. Contrariamente a lo que uno podría pensar, II Macabeos no es la continuación de la I Macabeos. Después de esto, fue a acampar con sus tropas a Fenicia. 14 Antes de castigar a las otras naciones, el Soberano espera pacientemente que colmen la medida de sus pecados; pero con nosotros ha decidido obrar de otra manera, 15 para no tener que castigarnos más tarde, cuando nuestros pecados hayan llegado al colmo. La tesis est� claramente formulada en lMac 2,21-22: "No permita Dios que El segundo libro de los Macabeos no es una continuación del primer libro de los Macabeos pero es un complemento al mismo. 39 Los hombres de Judas fueron al día siguiente –dado que el tiempo urgía– a recoger los cadáveres de los caídos para sepultarlos con sus parientes, en los sepulcros familiares. Comentarios Segundo Libro de los Macabeos, capítulo 12 12,38 Los soldados de Judas se sintieron alentados en su fe al comprobar que sus compañeros muertos en la guerra lo merecieron por algún pecado. 30 Después, el que se había entregado por entero, en cuerpo y alma, combatiendo en primera línea por sus compatriotas, el que había conservado hacia ellos el afecto de su juventud, mandó cortar la cabeza y un brazo entero de Nicanor, y ordenó que los llevaran a Jerusalén. Naturalmente, los Macabeos se aprovechan de esta Libro de MACABEOS (1 y 2) Fecha: 8 diciembre, 2015 Autor/a: . 23 Judas los perseguía implacablemente, acribillando a aquellos impíos, y así llegó a matar a unos treinta mil. 19. También nosotros gozamos de perfecta salud. 28 Es nuestro deseo que se encuentren bien. 9 Por eso, ya que tú eres el rey, una vez que te informes detalladamente de todo esto, vela por nuestro país y nuestra nación amenazados por todas partes, de acuerdo con los sentimientos humanitarios que demuestras hacia todos. 11 De esa manera, armó a cada uno de ellos, no tanto con la seguridad que dan los escudos y las lanzas, cuanto con la confianza que infunden las palabras de aliento. 1 Consta en los archivos que el profeta Jeremías ordenó a los deportados que tomaran fuego, como ya se ha indicado, 2 y que el profeta, después de entregarles la Ley, les mandó que no olvidaran los preceptos del Señor, ni se desviaran al ver los ídolos de oro y plata y la pompa que los rodeaba. Entonces, volvió de Egipto, enfurecido como una fiera, tomó la ciudad por las armas, 12 y mandó a los soldados que hirieran sin compasión a todos los que cayeran en sus manos y degollaran a los que intentaran refugiarse en las casas. 26 Entonces Lisias subió a la tribuna y defendió el asunto lo mejor que pudo. 6 No se podía observar el sábado, ni celebrar las fiestas de nuestros padres, y ni siquiera declararse judío. mientras que sobre todo se cierne el poder ya planetario de Roma. "la santidad del lugar y a la inviolabilidad del templo, honrado en todo el 24 Pero cuando ya se encontraba con su escolta junto al Tesoro, el Soberano de los espíritus y de toda Potestad se manifestó tan esplendorosamente que todos los que se habían atrevido a venir con él, heridos por el poder de Dios, quedaron sin fuerzas y acobardados. Pero el 4 Ante esto, todos rogaban que aquella aparición fuera señal de buen augurio. Así, invocando al Señor de la vida y del espíritu para que un día se las devolviera, murió aquel hombre. Si queremos seguir la 40 Entonces encontraron debajo de las túnicas de cada uno de los muertos objetos consagrados a los ídolos de Iamnia, que la Ley prohibe tener a los judíos. 23 Envía también ahora, Soberano del cielo, un ángel protector delante de nosotros para sembrar el pánico y el terror. 7 En una audiencia con el rey, Apolonio lo puso al tanto de las riquezas que la habían sido denunciadas, y el rey designó a Heliodoro, su encargado de negocios, y lo envió con la orden de incautarse de aquellos tesoros. En efecto, invitaron a los judíos que vivían con ellos a subir con sus mujeres e hijos a unas embarcaciones que habían equipado, disimulando las malas intenciones que tenían contra ellos. 1-8). Mohr, Tubinga 1969; ID, Ebrei, Greci e Barban, 38 ¡Ojalá que se detenga en mí y en mis hermanos la ira del Todopoderoso, justamente desencadenada sobre todo nuestro pueblo!". 26 Porque, aunque ahora me librara del castigo de los hombres, no podría escapar, ni vivo ni muerto, de las manos del Todopoderoso. 16 A uno se le partía el alma con solo mirar el rostro del Sumo Sacerdote, porque su aspecto y su palidez revelaban la angustia de su alma. 5 El altar estaba repleto de ofrendas ilegítimas, proscritas por la Ley. Esta primera entre finales del siglo u y comienzos del siglo I a.C., cierta-mente antes del Naturalmente, la pureza inicial ↑ «Introducción al Segundo libro de los Macabeos». 6 Cuando los partidarios del Macabeo supieron que Lisias había sitiado la fortaleza, comenzaron a suplicar al Señor con gemidos y lágrimas, unidos a la multitud, pidiéndole que enviara un ángel protector para salvar a Israel. Ver 12. 2 Y sucedió que por espacio de unos cuarenta días aparecieron en toda la ciudad, corriendo por los aires, jinetes vestidos de oro, tropas armadas divididas en escuadrones, espadas desenvainadas, 3 regimientos de caballería en orden de batalla, ataques e incursiones de una y otra parte, movimientos de escudos, nubes de lanzas, disparos de flechas, destellos de guarniciones de oro y corazas de toda clase. 27 Porque estoy persuadido de que él seguirá con moderación y humanidad el programa que yo me he trazado, y así se entenderá bien con ustedes". entre otros. 19. Sólo se puede afirmar que no es el mismo de I Macabeos. Despu�s de la introducci�n (cc. Pero una vez que estuvieron en alta mar, los tiraron al agua: así murieron alrededor de doscientos. Escribe en griego excelente, culta y muy retórico, aunque a veces se convierte en algo rebuscado y edulcorante. Segundo Libro de los Macabeos. quien escribio el libro de macabeo 8 Pero él, respondiendo en su lengua materna, exclamó: "¡No!". 24 ¡Que por la fuerza de tu brazo queden aterrados los que avanzan blasfemando contra tu Pueblo santo!". 23 Mientras se consumía el sacrificio, los sacerdotes recitaban una plegaria: Jonatán entonaba, y los demás respondían junto con Nehemías. Campaña de Antíoco V y Lisias y suplicio de Menelao. 14 Los sitiados, confiando en la solidez de las murallas y en la reserva de víveres, trataban despectivamente a los hombres de Judas, insultándolos y profiriendo blasfemias y maldiciones. 4 Como se trataba de una decisión unánime de toda la ciudad, los judíos aceptaron la invitación, porque deseaban vivir en paz y no tenían ninguna sospecha. Si, por el contrario, es imperfecto y mediocre, lo cierto es que hice todo lo que pude. En otros lugares completa y profundiza los hechos narrados en el libro anterior. Sobre el supuesto "origen común" entre judíos y espartanos, ver nota 1 Mac. deuterocan�nico, revelando una vez m�s la encarnaci�n de la palabra de Dios III y IV Macabeos, por el contrario, son considerados apócrifos por los judíos, en general, la mayoría de los católicos y de los protestantes, porque en el momento en que se estableció el canon hebreo, no se había descubierto todavía el manuscrito arameo, pero que no era sólo la griega.

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